Busca la verdad: Se dedica a la búsqueda incansable de la verdad, tanto en el ámbito académico como en la vida personal. Transmite a sus estudiantes la importancia de cuestionar, investigar y analizar críticamente.
Educa el corazón y la mente: Va más allá de la transmisión de conocimientos. Se preocupa por el desarrollo integral de sus estudiantes, fomentando su crecimiento espiritual y emocional.
Siembra semillas de sabiduría: Inspira a sus estudiantes a desarrollar su propio pensamiento crítico y a encontrar respuestas a las grandes preguntas de la vida.
Conecta con el interior: Ayuda a sus estudiantes a explorar su interioridad, a descubrir sus talentos y a encontrar su propósito en la vida.
Transforma el mundo: Fomenta en sus alumnos un compromiso con la justicia y la paz, motivándolos a ser agentes de cambio en la sociedad.
Ama al prójimo: Cultiva relaciones basadas en el respeto, la empatía y la solidaridad. Fomenta en sus alumnos un sentido de comunidad y un compromiso social.
Vive en comunidad: Reconoce el valor de la vida en comunidad y la importancia de trabajar en equipo. Crea un ambiente de aprendizaje colaborativo y participativo.